A la hora de hablar de nutrición, tanto deportiva como en general, puede que se nos vengan a la cabeza un montón de dudas y preguntas. ¿Qué comer?, ¿Cuánto comer?, ¿Cuándo comer? y saber que nos aporta cada alimento a veces se vuelve tarea bastante difícil para la mayoría de las personas.
Si realmente, lo que buscas es estar saludable, comer bien y suministrar a tu cuerpo los nutrientes que necesita, lo más importante es saber balancear tus platos de comida, aportando siempre en ellos los tres grupos básicos de alimentos, es decir, hidratos de carbono, proteínas y lípidos, acompañados de verduras y frutas que nos aportarán infinidad de vitaminas y minerales con un costo calórico reducido. Además, es muy importante que intentes consumir alimentos lo más reales posibles, y cuando digo reales me refiere a lo menos procesado que puedas.
Alimentos que vienen sin empaque en los supermercados deben predominar en tu dieta. Ejemplo: frutas, verduras, ensaladas, hortalizas.
La Receta de Hoy
La receta que propongo hoy, cumple a la perfección con lo mencionado anteriormente. Muy baja en caloría, pero alta en proteínas, vitaminas e hidratos y con un poder de saciedad increíble. Recuerda que, mientras menos calorías necesites para saciarte, mejor será tu comida.
Nuestra receta de hoy es a base de Brócoli. Y la he seleccionado por distintos motivos que explico a continuación:
- El Brócoli tiene unos beneficios increíbles: los médicos recomiendan incluirlo en las dietas, alegando que, según estudios científicos, reduce los riesgos de cáncer de mama, estómago y próstata.
- Es sumamente bajo en calorías: 100 gramos de Brócoli, apenas aporta 34 calorías y 0,37 gramos de grasas y aún así es muy saciante.
- Es fácil de hacer: y esto es muy importante hoy día, ya que conozco a infinidad de personas que dejan de comer sano por pereza a cocinar o porque las recetas saludables a veces no son tan fáciles de hacer. Esta es una receta fácil de hacer y con muy buen sabor. Se los puedo confirmar yo mismo que no soy un amante del Brócoli, pero que con esta receta he podido incluirlo en mis comidas cada semana.
- Es una muy buena manera de cocinar el Brócoli para personas que lo detestan: la mezcla de limón, ajo y aceite de oliva, esconden el sabor del Brócoli y le dan un sazón que termina gustando mucho.
- Es muy pero muy saciante: que no engorde y no aporte calorías, no quiere decir que no llena. Verás que te costará terminar tu plato de lo lleno que quedarás.
- Bajo en colesterol: al no aportar prácticamente nada de grasa, tampoco tiene colesterol. Pero si es rico en fibras y proteínas.
- Aporta gran cantidad de vitaminas y minerales al cuerpo: es muy denso en vitamina C, además de otras vitaminas como la A, B1, B2, betacaroteno. También posee gran cantidad de Magnesio, Fósforo, Calcio, Hierro, Potasio y Manganeso.
En fin, sería fenomenal que cada uno de los que me lee pueda probar esta receta e incluir el Brócoli en su dieta semanal.
Precedimiento:
Aquí les dejo esta imagen con el procedimiento y preparación. Espero me comenten en el artículo y me digan que tal les ha quedado y si les gustó!
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